Trabajar desde casa: casi todos lo hemos experimentado alguna vez en los últimos años. Para algunos de nosotros fue un cambio acogedor, para otros fue una situación extraña, que nos llevó al aislamiento, la soledad y la falta de colaboración.
Este ha sido un continuo tema de discusión entre nuestro equipo aquí en CLEARGOALS y la fuente de un par de canales de Slack, tales como workremote-likeroyalty y sobrevivir al aislamiento . Todos seguimos intentando encontrar la manera de sobrellevar la situación, adaptarnos y sacar lo mejor de ella. A algunos nos encanta, otros echamos de menos los viejos tiempos.
Personalmente, en los últimos años he trabajado casi siempre desde casa, ya sea por elección propia o por falta de espacio de oficina. Diré que, como madre trabajadora, esta configuración tiene sus ventajas, ya que proporciona más flexibilidad. Sin embargo, faltan algunos aspectos de la vida cotidiana: echo de menos ver a los compañeros y colaborar en persona, tener una rutina fija e incluso vestirme para ir a la oficina. Pero no, ¡no echo de menos los desplazamientos!
Aunque trabajar desde la comodidad del escritorio de casa (o la mesa de la cocina, o el sofá, o la cama) tiene sus muchas ventajas, creo que también puede acarrear algunas desventajas: problemas de disciplina, problemas de salud, falta de socialización y colaboración, falta de motivación y visibilidad limitada ante compañeros y jefes son algunas de ellas.
Guardo buenos recuerdos de cuando empecé mi vida laboral (parece que fue hace siglos, lol). La camaradería entre compañeros, las bromas y conversaciones durante las pausas, las horas felices y, a veces, las amistades duraderas que iban más allá del lugar de trabajo.
Hoy en día, la vida de los jóvenes adultos que se inician en el mundo laboral puede ser muy diferente a la de algunos de nosotros. Con la normalización del trabajo a distancia (ya sea al 100% o remoto la mayor parte de la semana), la nueva mano de obra se enfrenta a una nueva realidad. Puede parecer emocionante, pero requiere mucha disciplina. Las herramientas virtuales están sustituyendo a la forma «de la vieja escuela» de interactuar con colegas y clientes, y ahora son la norma.
Equilibrar la vida mientras se trabaja desde casa puede ser un reto, pero con algunas estrategias y prácticas se puede crear una rutina productiva y satisfactoria.
He aquí algunos consejos que le ayudarán a mantener un equilibrio saludable entre trabajo y vida privada:
- Establece límites claros: Defina un horario de trabajo específico e intente cumplirlo. Comunica estos horarios a tus compañeros y familiares para que sepan cuándo estás disponible y cuándo no.
- Cree un espacio de trabajo dedicado: Establece un espacio de trabajo cómodo y libre de distracciones. Esto le ayuda a separar mentalmente el trabajo de la vida personal.
- Vístete para triunfar: Aunque no es necesario que lleves un atuendo de trabajo completo, quitarte el pijama puede marcar el inicio de tu jornada laboral y ponerte en una actitud más productiva.
- Sigue una rutina: Mantener una rutina diaria coherente. Levántese, empiece a trabajar, haga descansos y termine su jornada laboral aproximadamente a la misma hora todos los días para establecer una sensación de estructura.
- Programe descansos regulares: Intenta hacer pequeñas pausas a lo largo del día para estirarte, moverte y despejar la mente. Esto puede ayudarle a mantener la concentración y evitar el agotamiento.
- Salir de casa: Siempre que puedas, sal de casa y mueve tu cuerpo. Tu cuerpo necesita circulación sanguínea, aire fresco y luz natural.
- Establezca objetivos claros: Establezca objetivos diarios y semanales para sus tareas laborales. Esto puede darte una sensación de logro y ayudarte a mantenerte organizado.
- Utiliza la tecnología con inteligencia: Utiliza herramientas como calendarios, listas de tareas y aplicaciones de gestión de proyectos para organizarte y gestionar tus tareas con eficacia.
- Comunicar con eficacia: Manténgase en contacto con sus colegas y directivos mediante actualizaciones periódicas, correos electrónicos o reuniones virtuales. Una comunicación eficaz ayuda a reducir los sentimientos de aislamiento y le mantiene alineado con su equipo.
- Cuida tu bienestar: Dé prioridad a actividades de autocuidado como el ejercicio, la meditación, los pasatiempos y pasar tiempo de calidad con sus seres queridos. Cuidar su salud mental y física es crucial.
- Limite las distracciones: Reduzca al mínimo las interrupciones durante sus horas de trabajo. Apaga las notificaciones de tus dispositivos personales, cierra las pestañas innecesarias del navegador y comunica tu necesidad de concentración a quienes te rodean.
- Practica la atención plena: Incorpora técnicas de atención plena a tu rutina, como la respiración profunda o breves pausas de meditación, para reducir el estrés y mantenerte presente.
- Establece un ritual para terminar el trabajo: Desarrolla una rutina que señale el final de tu jornada laboral. Cosas como apagar el ordenador, ordenar el espacio de trabajo y pasar mentalmente al tiempo personal.
- Socialice virtualmente: Manténgase en contacto con amigos, familiares y colegas a través de actividades sociales virtuales. Esto puede ayudar a combatir los sentimientos de aislamiento y mantener un sentimiento de comunidad.
- Evaluar y ajustar: Evalúe periódicamente si su rutina le está funcionando. Esté abierto a ajustar sus estrategias en función de lo que resulte eficaz y lo que no.
- Establece reglas básicas con las personas de tu espacio de trabajo: Por ejemplo, si tienes hijos que aprenden en casa o que vuelven del colegio mientras tú sigues trabajando, necesitan normas claras sobre lo que pueden y no pueden hacer durante ese tiempo. Si compartes un espacio con otro adulto que esté en casa al mismo tiempo, puede que tengas que negociar los tiempos de silencio, las horas de reunión y cualquier equipamiento compartido, como escritorios y sillas.
- Consigue Face Time: solicitar un viaje anual o semestral. Puede ser para planificación, formación o creación de equipos.
Recuerda que lograr un equilibrio perfecto puede ser difícil, pero con práctica y persistencia, puedes encontrar un ritmo que se adapte a tu estilo de vida y te ayude a prosperar mientras trabajas desde casa.